Cristianamente y soberanamente me ensañaron a clavar
alfileres a cosas inútiles, como calendarios sin proyectos en sus días y quemar
libros apócrifos jamás leídos (por temor). Cave destacar que la notoriedad y el
radicalismo compuesto por mi ignorancia tan a fin a mis subjetividades y
parafraseo obsceno de filosofías dialécticas y nihilistas, han hecho de mi un
sujeto sumamente independiente bien a lo lacaniano o a lo profano de toda
existencia que busca saborear sus individualidades de forma tan certera que a
veces empeora con el tiempo más de lo que creemos.
Tal vez se pueda entender, tal vez no. Pero el hecho de que
valga la pena escamotear viejos almacenes en busca de vinos añejos que
demuestren el buen vivir de algunas personas terrestres o ancestrales en
tiempos que difieren, buscan colapsar en mí todo lo meramente parecido a la paciencia,
mejor dicho tolerancia. Que radica en el fondo muy en el fondo de ciertas
actitudes nefastas que no conmueven sino aterran y entierran a lo más bajo de mi
persona.
Si he de ser persona, en primera persona, y en lo conscientemente
correcto del yo. Y en la esbelta figura de un esqueleto que tiene cuerpo de
mujer, mente de mariposa y un corazón que mendiga hace tres décadas una porción
de desmesura apasionada en algún cuarto de hotel, playa desierta o alfombra
transitoria.
-¡Basta ya Roberta!,
tus monólogos tan mentalmente estrechos y voz manipuladora de una asesina
serial me han dejado parapléjico hace cuatro años. Nunca voy a olvidar el tiro
de bala tan perfecto en mi medula espinal por haberte contradicho en tus furias
verbales y eso que soy tu abogado y encima penalista. Me tenes encerrado hace
cuatro años en esta cárcel mental y en esta casilla rodante que esto que voy a
hacer ahora, lo tendría que haber hecho
desde el principio.
-
Se escucha el estallido de un tanque de gasolina
que terminó por enterrar cristianamente y soberanamente a Roberta (Viuda Negra,
Psicópata, y abusadora al sentido extremo de toda clase de animales con mente
de rinoceronte y cuerpo de langosta) o algo parecido a hombre pero no
establecido por ninguna teoría. Y a Joaquín (Abogado penalista, hincha de All
Boys y pobre tipo que se negó a darle una noche de bodas en el Caribe,
justamente a Roberta).