No me mires de esa manera,
tan profunda, hiriente, sobradora,
que perfora a mis pupilas y
enceguece a mis ojos.
No me hables de esa forma,
tan soberbia, hipòcrita,
llena de obcenidades y
perfectas atrocidades.
No me toques asi,
tan suavemente,
tan amorosamente,
tan sencillamente.
No me mires,
no me hables,
no me toques,
porque he de caer en la tentacion,
vida y alma mia,
de amarte hasta la muerte.
jueves, 13 de octubre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Tu presencia
Todos los días, espero que sean las cinco de la tarde, para, así, escuchar tu voz. Llevás más de cien días de encierro, fue tu c...
-
Que se bifurquen todos los caminos que conducen al amor. Que se quiebren todas las cadenas de la misma libertad. Que se caigan a pedaz...
-
Te extraño tanto, vida mía, que los días se hacen largos. Tu ausencia impregna, cada rincón de mi habitación. No verte, no p...
-
Ya falta poco para vernos, para sentirnos, para acariciarnos. Las caricias que te haré, te sanarán de toda adicción, y envueltos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario