Ni en Dios,
ni en el diablo,
ni en el amor,
ni en el càntico de los pàjaros.
Mi alma gruñe de espanto,
mi garganta grita un corazòn en pedazos,
mi boca helada busca la muerte sin mas labios,
mi cabeza adormecida ya no busca remansos.
Ya no creo en fantasìas,
sòlo en tristes agonìas,
y en diàfanas miradas,
que se perciben a la distancia.
No quiero pregones,
ni rezos, ni rosarios,
tampoco credos,
ni dioses falsos.
Quiero descansar...
profundo....estar en letargo,
por mucho tiempo,
por muchos años.
jueves, 13 de octubre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Tu presencia
Todos los días, espero que sean las cinco de la tarde, para, así, escuchar tu voz. Llevás más de cien días de encierro, fue tu c...
-
Juré un jamás a tus ojos -jamás escribir para ti- Los años pasaron tan veloz y drásticamente que mi infinita soledad no ...
-
Noto una contrariedad sugestiva, digestiva y hasta vomitiva al respecto de la situación social en todos sus parámetros. Creo que si los es...
-
Debia haber entendido, Auspiciado y vaticinado Este terrible final. Hubiese querido sepultar, aquel recuerdo de mi pasado, vociferar ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario