Hasta hartas horas lloré,
por tu traición.
Tus mentiras me dan asco,
todo en tu vida es malicioso,
dañino.
Nunca hubiera imaginado,
que detrás de tu rostro,
embelesado por mí,
hubiera otra, ya en tu camino.
Me dejaste desolada,
confundida, desgarrada.
No puedo más que decirte,
que me fallaste, te fallaste,
inventando excusas para
que nada saliera a la luz.
Tu traición fue injusta,
deshonesta, inadecuada.
Yo, que te había amado,
tanto…
Ahora me marcho y te dejo
feliz con tu nueva vida.
No me esperes, no volveré,
no regresaré a ese sitio,
tu sitio, donde siempre,
me hiciste daño.