domingo, 25 de septiembre de 2022

A mi eterna Cristina

El inmenso dolor,

que llevas dentro,

hace entumecer,

a toda mi alma.

 

El hostigamiento,

hacia tu persona,

perfora cada una,

de mis partículas.

 

El desasosiego con

el que te enfrentas

diariamente es atroz

y no tiene ningún doblez.

 

Cuánta fuerza erizas

de tus llagas que se

convierten en manantial

para tantos.

 

Tu fuerza es arrolladora

y tú carácter se impone

en cada discurso.

 

Que tus labios, nunca

dejen de pronunciar victorias

y tus puños se vistan de

pelea ante tal atropello

devastador del destino,

que quiso que una bala

no saliera por la inteligencia

de Dios.

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