lunes, 9 de septiembre de 2019

Urgencia de amor



Te necesito con urgencia
mi corazón no deja de latir por ti,
por cada rincón mi alma solloza,
está casi enferma de tus silencios,
esos silencios que no hacen mucho ruido
salvo cuando te puedo escuchar y saber que
estás cerca de mi.

Mándame señales con los pájaros,
con los jilgueros, gorriones, ruiseñores,
pero mandame una señal concreta para
vernos, para acariciarnos, envolvernos en besos,
y  destronar a la tristeza para siempre de mi corazón
Ven, aquí te espero como todas las noches, como todos los días,
como toda la vida.

sábado, 17 de agosto de 2019

La despedida




Y de repente el sol se cubrió de cenizas
y la luna en su máximo esplendor se convirtió
en agua cristalina.

Y así me di cuenta de que el amor
que siento por ti se agudiza en cada llanto
postergado.

Y también entendí que el amor
no son migajas, ni pasteles podridos
como tampoco lluvia de lamentaciones.

Y entendí todo, tu indiferencia,
tus promesas incumplidas,
tus falsos espionajes,
tu libertad para hundirme,
 en un pozo sin fondo.

Y ahí, en el lapso de una huella amada
con otra huella de maldad
me di cuenta de todo.

Tú no eras para mi.


domingo, 23 de junio de 2019

Destino de amor


Te esperé hasta el hartazgo
con mi corazón deshecho
con todas las ganas de verte
de una buena vez por todas.

Te supliqué en silencio:
¡Salvame! y no obtuve respuestas.

Te amé más que a mi propia vida
me deshice de sueños
me anclé de esperanzas
me atornillé de suplicios
me morí muerta de asfixias
provocadas por tu ausencia.

Ahora mi destino está en tus manos
sálvame si quieres,
 o destrúyeme para siempre.

jueves, 16 de mayo de 2019

Esperándote



Y te sigo esperando
como una imbécil,
recortando el tiempo
en hojas inescrupulosas
contando qué hacer durante el día
mas allá de pensarte.

Esta es una obsesión dice el médico
me receto tiempo y abstinencia de ver tu foto
todo el santo día y le digo al médico que esto
sí, es amor del bueno.

Es amor del bueno, que sangra, que erotiza,
que pervierte, que obsesiona, que no se marchita,
que no escatima en detalles, que se juega el todo
por el todo.

Y te sigo esperando
como una imbécil,
mientras el mate me llora y me habla
de tu inexistencia.

lunes, 22 de abril de 2019

Mi ruiseñor




Escuchar tu voz es como
oir el canto de las sirenas en
una playa desierta.

Es como querer alcanzar el cielo
de una escalonada, con prisa y
sin pausa.

Es como endulzar el corazón
con voces imperfectas pero
a la vez tan perfectas como
el mismo cielo estrellado.

Es abrazar con ganas y fuerte
al que uno más ama.

Es querer escaparse del caos de la
ciudad y manejar hasta un bosque
arbolado, lleno del canto de los pájaros.

No me olvido que eres, tú el ruiseñor,
y yo, simplemente un jilguero, que te busca
desesperadamente e insiste con su canto entrar
en tus aposentos para desnudarte de desenfados y
traiciones.

Dejarte boquiabierto de calamidades pasionales y
de sabores exquisitos de tu cuerpo sobre el mío.

¡Déjame entrar ruiseñor!
¡Déjame hacerte mío!
Esta noche, ¡déjame entrar!.

Tu presencia

Todos los días, espero que sean las cinco de la tarde, para, así, escuchar tu voz.   Llevás más de cien días de encierro, fue tu c...