Estamos a la distancia,
sin olernos, sin tocarnos,
sólo hablando por teléfono.
Te extraño tanto,
que no me es suficiente,
escuchar tu voz,
unos diez minutos por día.
Te quiero, acá conmigo,
que podamos abrazarnos,
después de tanto encierro,
que sufriste.
No veo la hora de poder besarte,
y con ese beso, sellar nuestro amor,
por siempre.