sábado, 13 de agosto de 2022

Nuestro encuentro

Te deseo fervientemente,

cuando cabalgo sobre ti,

se abren todos los cielos y

todos los infiernos ante mí.

 

Te deseo tan profundo,

que cuando me salpicas,

llego al orgasmo junto a ti.

 

Te deseo tan vorazmente,

que me asfixias con tu sexo…

 

Te deseo amor, no lo dudes.

 

Mi sexo te reclama de rodillas,

que nunca acabes hasta llenarme completa.

 

Te deseo más y más,

que tu miembro sabe dónde,

perforar mis entrañas de pasión,

desmesurada.

 

Te deseo y no me importa nada,

más que vos y yo en tu cuarto,

asfixiados por el placer,

de nuestro encuentro.

 

 

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