lunes, 22 de abril de 2019

Mi ruiseñor




Escuchar tu voz es como
oir el canto de las sirenas en
una playa desierta.

Es como querer alcanzar el cielo
de una escalonada, con prisa y
sin pausa.

Es como endulzar el corazón
con voces imperfectas pero
a la vez tan perfectas como
el mismo cielo estrellado.

Es abrazar con ganas y fuerte
al que uno más ama.

Es querer escaparse del caos de la
ciudad y manejar hasta un bosque
arbolado, lleno del canto de los pájaros.

No me olvido que eres, tú el ruiseñor,
y yo, simplemente un jilguero, que te busca
desesperadamente e insiste con su canto entrar
en tus aposentos para desnudarte de desenfados y
traiciones.

Dejarte boquiabierto de calamidades pasionales y
de sabores exquisitos de tu cuerpo sobre el mío.

¡Déjame entrar ruiseñor!
¡Déjame hacerte mío!
Esta noche, ¡déjame entrar!.

miércoles, 27 de marzo de 2019

Estertores mudos



Deambulando por calles desiertas,
buscándote en algún atajo…

Esto de ir contra-corriente me sofoca,
es ir en búsqueda de lo intangible,
lo improbable.

Pero te sigo buscando por esas
mismas calles desiertas, por los adoquines,
por los callejones sin salida.

Y no estás, nunca estás,
Ni para mi, ni para vos, ni para nadie.

Esto de ir contra-corriente me desvanece
en letras mudas de llanto, en estertores
jamás producidos.

Aún así y todo, te sigo buscando
tal vez la casualidad de un maldito
día te haga aparecer, y así consumar
al fin, nuestro amor.



lunes, 4 de marzo de 2019

Caos



Parada frente al estiércol
que se diluye por las calles
como cometa sin tapujos de
distancia.

Me devuelvo todo lo que comí
al sentir la omnipresencia de
la infamia revuelta armada
por los procaces.

Me afano una risa por acoso
de mirarte a los ojos y a tu cuerpo
desnudo en una cama.

Es una tremenda locura
querer pregonar que ya no
necesito de billetes y me los
fumo con recelo, pensándote
en esta jungla de juglares sin
camisa ni zapatos asombrosos.

Me hundo en la neblina del espanto
y entonces te pienso y te recreo en
mi mente como un cuento lleno
de atrocidad y maldad.

Pero adivino que sos vos
y  para el caos de mi mente,
caos que se divierte de su propia
desfachatez.


miércoles, 6 de febrero de 2019

Vete, lejos



Tu lejanía destrozó mis días
y tus engaños confundieron
a mi mente.

¿Cómo le explico ahora a mi
corazón que todo era parte de
una gran mentira?

Fuiste astuto para convencerme
con palabras bonitas y sueños
irrealizables.

Ahora toco fondo por tu
desamor.

¿No crees que ya fue suficiente?.

Vete lejos, y no vuelvas.

miércoles, 9 de enero de 2019

La calle





Destornillando pensamientos insanos
desde el litoral,
se caen los columpios de
la perversidad de un sistema que colapsa
de tanta perversidad.

En las calles se siente la insatisfacción
y la desolación de un aparato capitalista
que no da para más.

Se escuchan estruendos de balas como
mensajes del más allá y del más acá.

Comen para matar al ego envuelto
en un papel de diario que miente
mucho más que la propia realidad.

Somos muchos y sienten desperezarse
de verosimilitudes las verdades más
horrendas de la ciudad.

La calle habla en altavoces,
como olas marinas que se niegan
a romper en la tempestad.

Y así estamos vos y yo
corriendo ante tanta siniestra
maldad.

Tu presencia

Todos los días, espero que sean las cinco de la tarde, para, así, escuchar tu voz.   Llevás más de cien días de encierro, fue tu c...