Extraño aquellos años,
donde me escuchabas atento
y me hacías sentir una mujer feliz.
Te necesito más que nunca
y como siempre te sigo esperando
en mi soledad desesperada.
Extraño tu voz en mi balcón,
cuando hacías todo lo posible
para que te escuche.
Te necesito aquí y ahora,
que me hagas temblar de amor
y me lleves a tus aposentos,
a consolidar nuestro amor.
Te quiero en mi cama,
esa que tanto te espera
para que me llenes de orgasmos.
Quiero sentir tu piel
junto a la mía y llevarte
al punto de excitación que
te produzca una eyaculación.
Te amo más que nunca
y te sigo esperando.
Ven, que aquí estoy
para ti.