Subastas de amor sobre una reposera,
un toallón que cae al piso y lentes de
sol que no dejan ver bien el paisaje.
Me encuentro aquí contigo en esta
playa que auspicia los mejores besos
y versos que solamente un ser enamorado
puede entender.
Y atardece en short y remera,
entre sábanas de arena pobladas de
caricias.
Se imaginan letras en mi cabeza,
imágenes que me aplastan y me
condenan.
¿Cómo saber si mañana regresaremos?
Y me quedo sin respuesta.