viernes, 16 de agosto de 2013

Donde el espanto rige



El terror se apodera de las calles,
los asesinos de almas
usan nuevos trajes.

Disparan al pecho,
justo ahí en el corazón
sin ningún devío.

El sufrimiento en la ciudad
y en los humanos es violento,
es puro espanto, tormento.

Ellos no se quedan quietos,
buscan albergue en almas inocentes,
en criaturas muy pequeñas,
en seres sensibles y tiernos.

Se llaman malparidos,
hijos del despecho,
de la arrogancia de un mundo
podrido.

Son hijos no queridos,
gusanos pervertidos,
serpientes venenosas
todos ellos de ambos sexos.

Son menos que insectos,
son rastreros, hipócritas y
obscenos.

No te asustes si algún día
los conoces.

Ellos son muy persuasivos….

Pero si sales con vida,
recupera tu cuerpo y alma
si puedes….

Porque matarte para ellos
es el designio.

Y si tu corazón sobrepasa
la prueba….

Enamórate de la vida y de ti mismo
y comenzarás un bello y largo camino
a tus propios deseos.

lunes, 29 de julio de 2013

Paseo sensorial



Estaba paseando por un boulevard,
había parejas enamoradas,
mujeres llorando quizá amores perdidos,
niños jugando y compartiendo sus golosinas.

Había un grupo de adolescentes
guitarreando y tomando cerveza,
también un grupo de abuelos
jugando a las cartas.

Ese boulevard estaba lleno de energía,
lleno de vida, de experiencias y creencias.

Yo estaba sentada en un banco,
leyendo un poema de Alejandra
y entonces comprendí que el dolor
hay que sacarlo afuera, o convertirlo en letras.

Y me dije, “es lo que hago”
pero me duele igual.

Cambié de banco y un chico
estaba dibujando calaveras,
tendría unos nueve años
y entonces comprendí que todos
llevamos el dolor dentro,
sólo hay que saber como exorcizarlo.

Yo lo hago escribiendo,
el dibujando, otros cantando,
jugando, leyendo, llorando.

En fin, todos lo logramos
sacar de muy adentro,
hasta que por completo se de
así mismo por vencido.

Pienso que el dolor no perdura
y la vida se merece
menos daño.



jueves, 4 de julio de 2013

Plegaria de un desconocido



Sujeta mi mano con calma,
besa mi mejilla sin vergüenza,
abrázame fuerte y sin miedo.

La crueldad de este mundo,
te ha destruido,
los amores violentos te aislaron,
en un rincón oscuro y vacío.

Pero concentra tu atención,
en mi ojos, en mi mirada
que te cuenta los secretos
más deshonestos que te han
invadido por años.

Ahora recuéstate en mi cama,
sueña con un presente sin miedos,
y un futuro de bellos prodigios.

Descansa que ya el monstruo se ha ido,
sueña despacio que la vida es corta y
nuestros cuerpos tan eternos…

Que con un toque de magia,
desapareceremos de este mundo
perverso y poco atento.



lunes, 27 de mayo de 2013

Viaje al Sur



Y recuerdo cuando aquella llovizna,
se deslizó por nuestras ropas suspicazmente
y piadosa recorriendo desde mi blusa hasta mi ombligo
y desde tu pantalón hasta tus pies.

La dejamos pasar sin prohibiciones,
bastaba que se convierta en tormenta
para dejarnos desnudos en el séptimo
piso de la terraza de aquél hotel.

Sólo fue llovizna con refucilos,
y algún que otro ruido que escuchamos
desde la cama que daba al rio,
justo desde la ventana que acompañaba
nuestra estadía en el sur.

No queriamos irnos,
queriamos quedarnos si fuese posible
un mes más.

Pero  después aconteció el terremoto,
y nos vinimos volando, salvando nuestras
vidas, fugándonos de la muerte,
palpitando en nuestras entrañas
el deseo irrefrenable de dos adolescentes
enamorados tardíamente.



martes, 12 de febrero de 2013

Unidad





La excéntrica risa y la
complicidad que nos define
como compañeros de ruta
de travesías milenarias
                                              multitudinarias

me hace i m a g i n a r
que estamos mascerca y
mas l
            i                  i       a    n  o 
                   v                                   s



que en un pasado  l                   e                       j                   a                           n                     o


              

Tu presencia

Todos los días, espero que sean las cinco de la tarde, para, así, escuchar tu voz.   Llevás más de cien días de encierro, fue tu c...