Sujeta mi mano con calma,
besa mi mejilla sin vergüenza,
abrázame fuerte y sin miedo.
La crueldad de este mundo,
te ha destruido,
los amores violentos te aislaron,
en un rincón oscuro y vacío.
Pero concentra tu atención,
en mi ojos, en mi mirada
que te cuenta los secretos
más deshonestos que te han
invadido por años.
Ahora recuéstate en mi cama,
sueña con un presente sin miedos,
y un futuro de bellos prodigios.
Descansa que ya el monstruo se ha ido,
sueña despacio que la vida es corta y
nuestros cuerpos tan eternos…
Que con un toque de magia,
desapareceremos de este mundo
perverso y poco atento.
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