Tu indiferencia
no me condiciona,
tus antojos de
niño rico no me trastornan,
tus celos
aglutinados no se me antojan.
tus mentiras no
me hacen ruido
y tus silencios
me tienen loca.
Preséntate o vete
de una buena vez por todas
pero no me sigas
sometiendo a esta tortura de
no poder verte ni
aún en mis recuerdos que te
recuerdan hoy más
que nunca.
Bella tu alma como siempre.
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