lunes, 13 de agosto de 2018

El desamparo





No les seas tan indiferente
a mis ojos, que se mueren,
por verte.

No les seas tan esquivo
a mis labios, que ya se muerden solos,
por imaginar besarte.

No estés a la defensiva de mi corazón
que late,  tan sólo late, de tanto
amarte.

No huyas de mi cuerpo que se
desenreda y enreda, solo, en mi lecho
de tanto desearte.

No me seas indiferente, amor,
no llegues tarde a nuestra cita,
que se me mueren los sentidos
de tan sólo imaginarnos juntos,
amándonos,
y que la angustia de una vez y para siempre
a mi corazón,  desampare.

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