Cuando caigas muy hondo en las
profundidades de los abismos
más tenebrosos y más obscuros,
recuerda...
Tú, fuiste la pieza fundamental
que provocó ese desmoronamiento,
ese disparo colosal en el itinerario
de tu propio rompecabezas.
Cuando tomes consciencia de la
maldad que te rodea, las ofensas
que proclamas con osadía, las islas
creadas para tu propia defensa y
las miles de voces que callas para
que nadie desordene tus ideas, ya
caducas y muertas..
Sólo, allí..
encontrarás a tu propio destino,
condenándote a ser, de por vida,
una partícula maligna que jamás
será regenerada, ni tan sólo siquiera,
para crear otra ideología.
¡Volviste! Qué lindo.
ResponderEliminarGracias Jorge por pasar. Abrazo grande.
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