jueves, 8 de diciembre de 2016

10 de enero

10 de Enero

Y así, sin ruedos,
sin acuerdos,
con una valija cargada
de egoísmo, mentiras y
desprecio.

Me despachaste, así,
como a un objeto,
como a una bolsa de basura
llena de arena en todo el
cuerpo y un grito de angustia
cargando en mi pecho.

Llené mi garganta de silencios,
mi cama de recuerdos,
mi poesía de excremento.

Mi sexo se convirtió en
una nada, en un insignificante
símbolo femenino destruido
e insatisfecho.

Y a casi un año de aquél
recuerdo,
permito decirme-te, así sin
vueltas.

Ya no te siento.


sábado, 5 de marzo de 2016

Crueldad Siniestra

Historias extrañas
paisajes memorables
sueños con aires de cambio

Aromas que estremecen
al alma rota.

Disparos fuertes y silenciosos
que matan todo el pasado engañado
y dócil a cualquier hazaña

Busco por todas partes
una palabra, una sentencia,
un indecoroso reto del destino

Tengo la certeza de que puedo
morir en cualquier momento y
también dejar de respirar
si yo lo decido.

Pero hoy decido nombrarte,
amarte, esclavizarte, arrodillarte,
acomodarte, vivirte, gozarte,
maltratarte.

Para que luego decidas
si mi crueldad es proclive a
tus andanzas, o sólo,
el reto del destino
que tanto anhelaba.


domingo, 28 de febrero de 2016

Colapso

Partir con una mueca
de niña triste
habiéndolo apostado todo
habiéndolo dado todo.


Los símbolos del amor han caído,
ya no queda esperanza para esperar,

se derrumbaron todas las creencias
se apagaron todas las luces
se rompieron todas las estructuras.

No es triste saber que nada existe,
más triste es creer que existe algo
más allá del dolor.

La tormenta se avecina en esta soledad
enjaulada
y los pájaros se han ido a buscar otros
nidos.

No me llamen por favor,
no me despierten hoy
que prefiero seguir durmiendo
entre miles de frazadas.

Morirme en el recuerdo de
los que no me han amado
y despertarme cuando
todo haya colapsado.

Ese es mi mundo hoy y de él
me despido.

Arte de Guerra

Sola tu alma
en busca de amor
sincero.

En busca de certezas
huecas y hechas con evidencias
empíricas que invadan tu memoria.

Aquella memoria perdida
en cuentos de hadas infantiles
que nunca se convierten en realidad
y tampoco son reales.

Diáfanas miradas y caricias
que sostienen a un alma cansada
de tanto espanto
de tanta mugre envuelta
de cordura maltrecha.

Por esa odisea de querer
ser reina sin corona o
princesa olvidada
entre caracolas marinas.

No soporto esta involución
en cadena
de hombres y mujeres
sacando vida, alma,
esperanza,
a las tristes y solitarias
letras.

Busco con indiferencia,
ser vista de alguna manera,
y sólo encuentro muecas
que se burlan de mi inocencia.

De mi arte que es
arte de guerra
grito de auxilio
versos que muelen todos los laureles
que nunca podré conseguir,

ni aún muerta.




sábado, 16 de mayo de 2015

Sin respuesta

Subastas de amor sobre una reposera,
un toallón que cae al piso y lentes de
sol que no dejan ver bien el paisaje.

Me encuentro aquí contigo en esta
playa que auspicia los mejores besos
y versos que solamente un ser enamorado
puede entender.

Y atardece en short y remera,
entre sábanas de arena pobladas de
caricias.

Se imaginan letras en mi cabeza,
imágenes que me aplastan y me
condenan.

¿Cómo saber si mañana regresaremos?

Y me quedo sin respuesta.

viernes, 3 de abril de 2015

Apocalipsis

Y de pronto el cielo
se cubrió de tristeza.

Los reyes de la Tierra
padecieron el tormento
de las cadenas.

Los humanos incorruptos
saltaban de calle en calle
buscando un atisbo de vida vegetal.

Los animales poco a poco
comenzaron a morir y las aves
del cielo cayeron desde lo alto
del firmamento
y quedaron enterradas bajo tierra.

Los reyes pudieron soltar sus
cadenas pero no sus condenas.

Fueron juzgados por el poder
ancestral de sus vidas mal vividas
y pagaron la condena con la sangre
de su sangre.

El ejército entero se rindió
ante los seres humanos y
la vida vegetal poco a poco
comenzó a revivir con ayuda
de la lluvia.

Los animales comenzaron a respirar
y las aves del cielo volvieron a su lugar.

La fuerza de la esperanza
y la verdad
comenzaron a reinar
y nunca más los reyes
su corona poseerán.


Tu presencia

Todos los días, espero que sean las cinco de la tarde, para, así, escuchar tu voz.   Llevás más de cien días de encierro, fue tu c...