Si no eres capaz de amar mis tinieblas,
simplemente, no te me acerques,
ni me seduzcas.
Si no eres lo suficientemente honesto
con tus errores, para comprender los motivos
de los míos, no insistas, en mantener
una comunicación indecente, indolente, y
aprhensiva.
Si no puedes corresponder,
al amor sin interés, no-lucrativo,
valuándolo en monedas torpes y
especies mezquinas que datan
de los tiempos feudales,
ni siquiera, me beses.
Mis besos son contados y se
los ofrezco, a quién
sólo es capaz de merecerlos,
tanto cómo a mi cuerpo desnudo,
y mi alma desfalleciente.
No cuentes al amor, ni maldigas
a la sencilla emoción, de amarte
y desearte aunque me duela,
y perderte-me
por ser, simplemente,
una poeta.
¡Qué lindo escribe usted! Saludos.
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