El amor ha muerto,
las lloronas se preparan para su entierro,
los cuerpos agonizantes para las mortajas,
y cupido ha decidido que esta noche será su suicidio.
Música fúnebre entona la caminata,
en el cementerio la masa se mata,
los pájaros son heridos de bala,
y los árboles conspiran una falsa marcha.
Nadie puede entender,
cómo ni cuándo ha sucedido,
quien ha perjudicado a la magia,
y a las parejas que se amaban.
Muerte, tras muerte,
en cada latido,
en cada flechazo,
el amor se ha mutilado.
No comprenden los sabios,
ni los poetas,
ni los enamorados,
tampoco los ermitaños.
Pero el amor ha muerto,
y firmó su testamento,
para que nadie más,
vuelva a encontrarlo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Tu presencia
Todos los días, espero que sean las cinco de la tarde, para, así, escuchar tu voz. Llevás más de cien días de encierro, fue tu c...
-
Juré un jamás a tus ojos -jamás escribir para ti- Los años pasaron tan veloz y drásticamente que mi infinita soledad no ...
-
Noto una contrariedad sugestiva, digestiva y hasta vomitiva al respecto de la situación social en todos sus parámetros. Creo que si los es...
-
Debia haber entendido, Auspiciado y vaticinado Este terrible final. Hubiese querido sepultar, aquel recuerdo de mi pasado, vociferar ...