Me heriste con una lanza
En mi corazón.
Yo de ti estaba enamorada
pero resulta ahora que tu corazón,
ya tiene dueña.
Me has hecho sangrar el alma entera ,
con este anuncio.
Lloré todo un océano por fijarme en ti,
de balcón a balcón,
por culpa de esta maldita pandemia.
Me había hecho ilusiones con una vida juntos…
La estúpida fui yo por ilusionarme de más
sólo me podías ofrecer un simple saludo.
Ahora me muerdo el cuerpo entero
por desear el tuyo.
Porque te sigo deseando,
como al primer día.
Deberé olvidarte por más que no quiera…
Esto es lo que sucede, con los confusos
amores de pandemia.