He visto a la crueldad del hombre
llamarse belleza…
a los océanos rugir
con fuerza, desesperados,
buscando otro planeta.
a niños invertidos
en moneda y a los ancianos
muertos de tristeza.
He visto a la maldad del hombre
llamarse nueva era…
madres pariendo críos sin asistencia
y padres engañados con un logo
de supervivencia.
He visto los bosques desolados,
y a sus arboles pedir clemencia…
muertos caminando de día
y vivos durmiendo cada
noche en una vereda.
He visto a la bondad del hombre
llamarse pobreza y al egoísmo,
riqueza…
Y también,
a la humanidad entera
perderse en su afán
de querer, ser eter-na.