10 de Enero
Y así, sin ruedos,
sin acuerdos,
con una valija cargada
de egoísmo, mentiras y
desprecio.
Me despachaste, así,
como a un objeto,
como a una bolsa de basura
llena de arena en todo el
cuerpo y un grito de angustia
cargando en mi pecho.
Llené mi garganta de silencios,
mi cama de recuerdos,
mi poesía de excremento.
Mi sexo se convirtió en
una nada, en un insignificante
símbolo femenino destruido
e insatisfecho.
Y a casi un año de aquél
recuerdo,
permito decirme-te, así sin
vueltas.
Ya no te siento.