Deudas, deudas y más deudas. Vivo trabajando todo el santo
día para que me paguen por mes tan sólo dos mil pesos. Y ahora que no van
subsidiar más el ABL, ni Rentas, ni la luz, el gas y el agua, ¿qué mierda voy a
hacer?
Tranquila Mariana existe la providencia de Dios, es
importante que puedas ver que no sólo de pan vive el hombre ni tampoco del
dinero. Quiero que hagas énfasis en que la voluntad de Dios es perfecta, buena
y además nos hace alegres.
Pero Padre Justo, yo puedo entender todo lo que me dice,
pero la verdad es otra. Tengo treinta y cinco años, vivo laburando como negra
en ese hotel de mucama, limpiando la mugre que me dejan los demás. Vuelvo a
casa y tengo a mi hija adolescente que no hace un cuerno y me vive pidiendo
plata como si ésta fuse agua. Y encima desde que me dejó el malparido de su
padre, que ni manutención me pasa por su hija. Tengo que ver como sigue sumando
dinero y más dinero con su empresa de autopartes. Y yo limpiando mierda Padre Justo, limpiando
mierda, y haciéndome cargo de todo. ¡No aguanto más!
Mariana vos venís a misa diaria, tenés fe que mueve montañas
y ayudas siempre en la Parroquia a los más necesitados. Todo lo que estás
haciendo lo ve Nuestro Señor, él en su momento te recompensará, pero no cuando
vos quieras. Los tiempos de Dios no son los tiempos humanos. Por hoy dejamos
nuestra charla acá. Acordate de dejar el diezmo de este mes que te olvidaste de
hacerlo. El Señor va a hacer cosas maravillosas, ten fe hija, ten fe.