viernes, 2 de diciembre de 2011

Entre las deudas y el diezmo




Deudas, deudas y más deudas. Vivo trabajando todo el santo día para que me paguen por mes tan sólo dos mil pesos. Y ahora que no van subsidiar más el ABL, ni Rentas, ni la luz, el gas y el agua, ¿qué mierda voy a hacer?

Tranquila Mariana existe la providencia de Dios, es importante que puedas ver que no sólo de pan vive el hombre ni tampoco del dinero. Quiero que hagas énfasis en que la voluntad de Dios es perfecta, buena y además nos hace alegres.

Pero Padre Justo, yo puedo entender todo lo que me dice, pero la verdad es otra. Tengo treinta y cinco años, vivo laburando como negra en ese hotel de mucama, limpiando la mugre que me dejan los demás. Vuelvo a casa y tengo a mi hija adolescente que no hace un cuerno y me vive pidiendo plata como si ésta fuse agua. Y encima desde que me dejó el malparido de su padre, que ni manutención me pasa por su hija. Tengo que ver como sigue sumando dinero y más dinero con su empresa de autopartes.  Y yo limpiando mierda Padre Justo, limpiando mierda, y haciéndome cargo de todo. ¡No aguanto más!

Mariana vos venís a misa diaria, tenés fe que mueve montañas y ayudas siempre en la Parroquia a los más necesitados. Todo lo que estás haciendo lo ve Nuestro Señor, él en su momento te recompensará, pero no cuando vos quieras. Los tiempos de Dios no son los tiempos humanos. Por hoy dejamos nuestra charla acá. Acordate de dejar el diezmo de este mes que te olvidaste de hacerlo. El Señor va a hacer cosas maravillosas, ten fe hija, ten fe.



Tu presencia

Todos los días, espero que sean las cinco de la tarde, para, así, escuchar tu voz.   Llevás más de cien días de encierro, fue tu c...