jueves, 27 de noviembre de 2014

Puro Cuento




Alí Babá y los

                               cuarenta ladrones – junto-

                                                                                a Blanca Nieves y

                                                                                                                            los siete enanitos en


                                                                                 la barca de Noé


                                                       despilfarraron sus pesos y sus sexos en orgías


                                                                      y luego huyeron a una tierra

                                                                                                                          des-co-no-ci-da


martes, 28 de octubre de 2014

Re-crean-do lo onírico


Mirarte a los ojos
re-crear batallas
vencerlas a todas

Hurgar en tu corazón
en-se-ñar-te a amar
envejecer tu miedo
dejar caer tu vergüenza

Imitar a la luna
ob-ser-var-te de lejos
juntar flores
maldecir vanidades

Echar redes
sol-tar amarras
crear esperanza
convertirte en mi soñar

Soñar que estás conmigo
de-sa-fian-do al destino
ofreciendo la otra mejilla
descalificando obviedades
truncando amores difíciles
pariendo placeres

Quisiera eso y mucho más...

Quisiera que estuvieras en
la Tierra y nada más.




miércoles, 3 de septiembre de 2014

Los ojos de la serpiente


Los ojos de la serpiente
atravesaron mis ojos
éstos quedaron atónitos
extrañados, enfurecidos,
enajenados.

La noche me cubría entera,
su inmensa oscuridad me
torturaba.

Y la serpiente...
Y esos, sus ojos...
estaban ahí, encima mío
como queriendo beber mi sangre.

No detuve mis pasos en ese terreno
pedregoso, tenebroso
con tantos espectros y monstruos
que acechaban contra mi entereza
sin la certeza que todo concluiría
de un momento a otro, sin piedad.

Y la serpiente....
Y los ojos....sus ojos...¡esos ojos!

Me transportaban el alma
me comían cruda,
sin resquicios de orfandad,
maniobrada en ese paisaje
tan siniestro como el cuadro
que veía sin poder parpadear
en el museo del barrio más antiguo de
aquella ciudad.

martes, 1 de abril de 2014

El oficio del poeta

Escribir es como parir flores
diversas con tonos bajos y otros
de altos colores, oliendo la fragancia
de las mismas en el sótano del alma.

Es como querer resucitar a los
amores muertos, despedir a los
seres amados, querer marcharse
a tierras lejanas sin pasaporte ni visas.

Es como navegar en un río turbulento
que nunca define su rumbo y uno está
en la lancha o en el bote haciendo
peripecias para que no caiga la rima
alarmante ni el adjetivo mal usado.

Es como encender velas para festejar
un cumpleaños, una cita a ciegas,
o para pedir un deseo y que soplen todos
los vientos, los buenos, los malos y que
nunca se apague la llama.

Es como decir un te amo o un
te odio a gritos en un papel deshecho.

Es como fundirse con la pluma y ser
uno para transmitir los peores o los
mejores consejos.

Es golpear, gritar, matar, herir o
reparar, transformar, nacer, vivir
y dejar entre las letras el destino
de nuestro camino.

lunes, 10 de marzo de 2014

Himno a la Justicia

Recorro infinitas calles
pidiendo a gritos que aparezcas
resucites y nunca más te mueras.

las flores han perdido su buen aspecto
los árboles que antes obsequiaban
su sombra ya han desaparecido por completo
de todos los barrios.

los semáforos no funcionan
la policía mata tanto a delincuentes
como a trabajadores.

las armas hoy en día se consiguen
fácilmente en cualquier armería
y no hay nadie que ayude
a los más débiles.

por eso te ruego que aparezcas
Justicia.

para decirte cuanto has faltado,
cuanto te hemos dañado con
discursos falsos y para decirte
que la humanidad sin ti es
altanera, cruel y muy enferma.

¡Ven justicia! ¡Ven!
y nunca más desaparezcas.

sábado, 25 de enero de 2014

Déjà vu


¡Cuán imperioso es el secreto
de tu sonrisa!

Entreabierta, sofocada, a veces
nublada, apagada y cuando lloras
renace con una carcajada como
burlándose de todos los pesares.

¡Cuántos demonios te poseen
en tu cuerpo y alma!

Agotando tu espíritu que se
debilita transmutando en otros
seres para consolidar el aprendizaje.

Y se ufana la nostalgia de tus vidas
pasadas tan marcadas.

Pero cuando la luna te abraza
tu sonrisa y tus miles de demonios,
desaparecen al menos por una
temporada.

Entregándote viva al consuelo
de tu alma que nunca envejece
y se colapsa en una infinitud imprecisa.

Casi como una orfandad mezquina
que te atraviesa y te deja suspendida en
mi vientre, como si fueses hija mía.

lunes, 13 de enero de 2014

Dictámenes de Inconsciencia

¡Cuánta nostalgia contenida
en este almohadón de ave que
me hace volar por los cielos
de todos los llantos de la raza
y por todos los torrentes del
dramatismo de las obras teatrales!

¡Cuánta ebriedad de letras
embebidas hasta el extremo
con sus vórtices y hasta el mismo Epícteto
tratando de defender
al poema!

¡Cuánta desmesura sin sentido
divagando por mi lápiz que escribe
solo y no busca dictámenes de consciencia!

Me dejo llevar por el almohadón
en forma de ave y por el lápiz
con forma de cerebro y así concluyo
éstas letras proclives a la extrañeza de
este día, a los hechizos que me alcanzan plena
y a todos los conjuros rotos que de mi maledicencia
fueron absueltos, aquí en este papel
y con éstas letras.

miércoles, 1 de enero de 2014

La cruz del Pueblo

Estampar como haciendo
juego con alfileres en forma
de cruz a cada uno de los
enemigos del pueblo


Cosechar esperanza en lugar
de semillas para que crezca
la humildad y la verdad en
la vereda de todos los vecinos
de todos los países

Profetizar bienaventuranzas
y hechos épicos que no se pacten
para apacientar a todos los rebaños
que morirán esta mañana cuando lleguen
al matadero.

Escupir a los malhechores,
sinvergüenzas y estafadores
que usurpan viviendas y billeteras
ajenas para que por un rato,
por este acto sientan lo que es el desprecio
que les tenemos los buenos hermanos.

Pero ¡vaya! : ¿ qué es lo que digo?...

Estampar, cosechar, profetizar
y escupir...

Creo que todo esto...
ya lo hace el gobierno.

Tu presencia

Todos los días, espero que sean las cinco de la tarde, para, así, escuchar tu voz.   Llevás más de cien días de encierro, fue tu c...