viernes, 16 de agosto de 2013

Donde el espanto rige



El terror se apodera de las calles,
los asesinos de almas
usan nuevos trajes.

Disparan al pecho,
justo ahí en el corazón
sin ningún devío.

El sufrimiento en la ciudad
y en los humanos es violento,
es puro espanto, tormento.

Ellos no se quedan quietos,
buscan albergue en almas inocentes,
en criaturas muy pequeñas,
en seres sensibles y tiernos.

Se llaman malparidos,
hijos del despecho,
de la arrogancia de un mundo
podrido.

Son hijos no queridos,
gusanos pervertidos,
serpientes venenosas
todos ellos de ambos sexos.

Son menos que insectos,
son rastreros, hipócritas y
obscenos.

No te asustes si algún día
los conoces.

Ellos son muy persuasivos….

Pero si sales con vida,
recupera tu cuerpo y alma
si puedes….

Porque matarte para ellos
es el designio.

Y si tu corazón sobrepasa
la prueba….

Enamórate de la vida y de ti mismo
y comenzarás un bello y largo camino
a tus propios deseos.

Tu presencia

Todos los días, espero que sean las cinco de la tarde, para, así, escuchar tu voz.   Llevás más de cien días de encierro, fue tu c...